Hace dos años, Ángela Torres agarró la mochila y se fue al sur del país. Fue un viaje casi espiritual para tratar de encontrar respuestas al interrogante de quién era ella y cómo iba a ser su primer disco. Entre las montañas, se puso a escuchar canciones de su abuela, la gran Lolita Torres, a quien señala como su musa inspiradora.
"Me volví loca. Me abrió el corazón", dice Ángela sobre La niña de fuego, un tema que su abuela cantaba cuando tenía 17 años, y que fue una "ventanita de inspiración" para un EP de próxima edición, que contará de seis canciones.