¿Por qué la recomendamos? Porque es buena, diferente, se devora de un bocado y da para debatir en la sobremesa, si la hubiera. Y si quedaran ganas de más, puede seguir uno frente a la misma sala de interrogatorios y que pase el que sigue.
Porque Criminal, disponible en Netflix, es una serie de cuatro subseries. El asunto es así: la ficción propone interesantes, asfixiantes, atrapantes (y muchos calificativos más)) duelos verbales en un espacio mínimo con una pared espejada. De esos 12 episodios, el 25 por ciento corresponde a un país distinto. Novedoso, ¿verdad?