Marcelo Luján (1973) tiene un tatuaje oculto, pero no cualquier tatuaje: “Es un momento, un instante, que representa para mí todo lo que supone la argentinidad: la picaresca, la trampa, la habilidad. Todo está reunido en ese momento en que Maradona decide poner la mano para meterle el gol a Peter Shilton en la Final del Mundial de México 1986; la mano de Dios”, dice el escritor argentino, residente en Madrid que esta mañana se alzó con en Premio Ribera del Duero, en su sexta edición, por su obra La claridad (Páginas de Espuma), que verá la luz el 15 de julio en España y llegará al país en agosto.
Se trata del certamen literario bienal que reconoce un libro inédito de cuentos escrito en lengua española, con independencia de la nacionalidad de su autor. En 2015, se lo había llevado otra argentina, Samanta Schweblin, que entonces presentaba por Siete casas vacías.