“Cuando nosotras hablamos en las reuniones los hombres salen a mear o a fumar un pucho”, le dijo una amiga a la escritora María Inés Krimer, una tarde en que hablaban del lugar que ocupan las mujeres en el sindicalismo. Krimer tomó nota de la frase. Por ese entonces, el movimiento Ni Una Menos estaba en su apogeo y empezaba con fuerza el reclamo por la legalización del aborto. Esos fueron los dos disparadores de un proyecto literario que hoy la tiene entre los finalistas del premio Dashiell Hammett de Novela Negra a la mejor ficción escrita en castellano, que se entrega en España y que se anunciará el 10 de julio. Es la segunda vez que resulta nominada.
Cupo (Revólver Editorial) es una novela cautivante en la que su protagonista, Marcia Mayer -una periodista que se siente inspirada por Rodolfo Walsh y que en esta historia está embarazada-, se propondrá descubrir al asesino de otra mujer que también estaba embarazada y trabajaba en un sindicato corrupto y machista: a Sonia Valle la atropelló una camioneta en la 9 de Julio, durante una marcha de mujeres, y su cuerpo cayó junto a un tacho de basura. ¿Ese es el lugar que el sistema les reserva a las mujeres que se inmiscuyen donde nadie las invita? ¿Y hasta qué punto las mujeres, a su vez, pueden volverse violentas en el marco de la lucha por el poder?