La noticia causó gran impacto el 14 de marzo de 2014, por lo inesperada, y por el cariño que le tenían tantas figuras del ambiente artístico argentino. El diseñador Jorge Ibáñez había muerto por una falla cardíaca a las 8 de la mañana. Fue su mucama quien lo encontró sin vida en su casa de la calle Esmeralda al 1000.
Tenía 44 años y había pasado la mitad de su vida construyendo una brillante carrera en el mundo de la moda nacional e internacional. Nada hacía prever el desenlace, ya que parecía gozar de buena salud y la semana anterior se lo había visto sonriente en un desfile, y había atendido a sus famosas clientas habituales, entre las que se encontraban Mirtha Legrand y Florencia de la V. Días más tarde, las pericias forenses indicaron que una hipertensión arterial no tratada podría haber sido el factor desencadenante del tráfico final.
Había nacido el 7 de diciembre de 1969 en Lomas de Zamora. Cuando terminó el secundario intentó seguir Medicina, la carrera de su padre, mientras diseñaba a escondidas. Un año después abandonó la facultad para dedicarse a su verdadera pasión. A los 22 años conoció a Mirtha Legrand, una de las primeras figuras a las que vistió. Después se sumaron muchas otras: Mariana Fabbiani, Nacha Guevara, Catherine Fulop, Moria Casán, Valeria Lynch, Luciana Salazar e Ingrid Grudke, entre muchas otras, elegían sus modelos para ocasiones especiales.
Sus desfiles eran verdaderos shows, y solía cerrarlos bailando, haciendo gala de un histrionismo que la televisión supo aprovechar bien. Fue parte del staff del programa La jaula de la moda, donde se divertía analizando el look de los famosos. En 2008, su popularidad aumentó con su participación en Bailando por un sueño y en 2012 también fue parte de Cantando por un sueño.
Su despliegue mediático nunca opacó su desarrollo en la moda, que continuó creciendo. En 2012 celebró sus dos décadas de carrera con una glamorosa presentación de su colección en su maison de la calle Guido, en el barrio de Recoleta.
"Era un chico que desbordaba felicidad", lo definió su mamá, Mabel, quien tras su partida fue quien se hizo cargo del negocio y al año siguiente presentó los 80 vestidos que Jorge había dejado listos sin llegar a darlos a conocer.
Mabel llamó a esa última colección "Desde el cielo", y la lanzó a modo de homenaje en 2015.
"Nos reconforta saber que continuamos con el trabajo que Jorge inicio hace tantos años y que tantas satisfacciones le trajo", dijo la señora, que hoy sigue trabajando mantener el legado del modisto.
CE
