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30/3/2025

Kurt Elling paseará su carisma por Buenos Aires

Junto al guitarrista Charlie Hunter, recorrerán en el Teatro Coliseo temas de las diferentes versiones de su disco SuperBlue, que incluye desde piezas de Freddie Hubbard o Carla Bley hasta una particular versión de AC/DC.

Elling recorrerá las canciones de su último disco, editado en 2021.
Elling recorrerá las canciones de su último disco, editado en 2021.


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Es considerado el mejor cantante de jazz de las últimas décadas

Kurt Elling paseará su carisma por Buenos Aires

Junto al guitarrista Charlie Hunter, recorrerán en el Teatro Coliseo temas de las diferentes versiones de su disco SuperBlue, que incluye desde piezas de Freddie Hubbard o Carla Bley hasta una particular versión de AC/DC.

En primer lugar, Messi. En segundo lugar, 2024, uno a cero sobre Colombia para la triple corona. “¡Bravo, Lautaro!”, clama con su voz de barítono Kurt Elling al otro lado del teléfono, desde su departamento de Nueva York, en referencia a Lautaro Martínez, el goleador del encuentro. Su fanatismo por la selección argentina lo sumerge en lo que será su primera visita a Buenos Aires. “El hogar de Borges y Cortázar, de los libros y la vida de café”, agrega. Y se imagina barrios con con enredaderas y callejones románticos en contraste con las creaciones más vanguardistas. “Y estoy seguro de que la gastronomía es espectacular”, y luce esperanzado en profundizar sus conocimientos del tango en su afición por Carlos Gardel, Jorge Calandrelli, Astor Piazzolla y Lalo Schifrin.

“El mundo rebosa de belleza”, define quien es considerado en todos los foros internacionales como el mejor cantante de jazz de las últimas décadas. Con el experimentado guitarrista Charlie Hunter, presentará material de las diferentes versiones de su disco SuperBlue (2021), con canciones propias y piezas de Freddie Hubbard, Carla Bley y versiones inesperadas como “Dirty Deeds Done Dirt Cheap”, el clásico de AC/DC, y una relectura de “The Seed”, un tema de Cody Chesnutt versionado por The Roots. “A Charlie y a mí nos gusta tocar fuerte y con energía, con grooves profundos que invitan a bailar y generan mucha alegría”, adelanta el multipremiado frontman, dos veces ganador del Grammy y nacido en Chicago en 1967, que recientemente grabó el disco Wildflowers, Vol.1 con el pianista Sullivan Fortner, quien deslumbró acompañando a Cécile McLorin Salvant –estrella femenina en el escalón de prestigio de Elling– durante su visita a Argentina.

Las facetas del carismático Kurt son amplias: estudió historia, filosofía y también escribe. Su padre era cantante de iglesia y la música estaba en su casa desde una edad muy temprana. Pasaba mucho tiempo ahí, “la liturgia como una forma de poesía”, en algo que sintió, en sus propias palabras, como la compañía esencial del enigma. Luego, mucho tiempo después, llegó el jazz: una base espiritual que moldeó un punto de vista. “El jazz es la música de la exploración y de las preguntas sin fin. Si eso no se conecta directamente con el estudio del significado, la verdad y nuestra experiencia trascendental e inexplicable en la Tierra, entonces no sé qué lo hace”, y la visión del presente se cuela en la reflexión: “Cuando la vida es tanto bella y al mismo tiempo misteriosa, para mí eso es la realidad. No esta experiencia fea, tecnológica y desconectada que sólo existe para distraernos y poseernos a todos”.

En You Tube se pueden ver sus últimas performances de versatilidad y mezcla generacional, capaz de ir del jazz a clásicos del pop, del neo soul al funk. Hay Kurt Elling para todos los gustos: más moderno, más tradicional o más osado, según la ocasión. En festivales de jazz se presentó con un explosivo cuarteto de la mano de su inseparable Charlie Hunter en guitarra, a los que sumó a DJ Harrison y Julius Rodriguez en teclados y Corey Fonville y Marcus Finnie en percusión. Allí se vio a un Kurt histriónico con temas propios como “Dharma Bums” –donde rinde tributo a Jack Kerouac–, recitando en medio de sus scats con una gestualidad suelta ante una audiencia joven. Y otro recital reciente fue con la alemana WDR Big Band en registro sinfónico, con un Kurt en traje y corbata, un caballero menos despeinado como en la balada “You Are Too Beautiful”, de Johnny Hartman y John Coltrane.

En el mundo de Elling entran temas de Tom Waits y Joe Zawinul, Edith Piaf y Wayne Shorter, Stevie Wonder y Dave Brubeck, Johannes Brahms y Arturo Sandoval, Dorival Caymmi y U2. De esta última, su versión de “Where the Streets Have No Name” es una muestra de sus variados sonidos, con aires de folk y soul-jazz. En un par de ocasiones, además, Elling agregó letras a composiciones ajenas con un gusto por las improvisaciones poéticas, con referencias a Rilke, Proust, Neruda, Judith Minty, Franz Wright y Toni Morrison.

Tocó con músicos como Joey Calderazzo, Danilo Pérez, Branford Marsalis, Laurence Hobgood, Fred Hersch y Christian McBride. Con sus admirados Jon Hendricks y Mark Murphy, a los que sumó a Kevin Mahogany, formó el proyecto Four Brothers. Como alguien que reconoce un linaje, le gusta hablar de sus maestros y referentes, muchos de ellos alejados del canon y contrarios a la figura del crooner. “Mark Murphy fue el que reinventó los clásicos y revitalizó el bebop con su fraseo, sus arreglos y su singular ingenio vocal. Nos mostró que el arte del cantante nunca deja de evolucionar”, dice sobre el cantante norteamericano fallecido en 2015.

Continúa, con tono entusiasta: “Jon Hendricks perfeccionó el arte del vocalización, la escritura y ejecución de una letra sobre un solo instrumental preexistente. Su trabajo como letrista no tiene igual en términos de ingenio y creatividad”. De forma casi inevitable, repara en Frank Sinatra como ejemplo supremo del swing y cita un disco: At The Sands With The Count Basie Orchestra, de 1966. Luego pasa a Betty Carter, paradigma de la cantante de jazz como artista total. “Su versión de ‘Spring Can Really Hang You Up The Most’ es la reinvención más magistral de un estándar de balada”.

No deja de mencionar a Al Jarreau y Joe Williams como cantantes inspiradores, a Ella Fitzgerald y Eddie Jefferson como los que inventaron un arte de la interpretación, a la entrega escénica de Tony Bennett y el toque inteligente de Andy Bey. Desea que Nancy King y Sheila Jordan, “llenas de ingenio, libertad y sabiduría”, tengan mayor reconocimiento. Y, antes de cerrar, Pops: “Louis Armstrong marcó el camino para todos nosotros. Nada habría sido posible sin él”.

Prolífico, hiperactivo, con cerca de veinte discos editados, intérprete de profundidad emocional y un maravilloso registro vocal, nombra a ese pequeño instante de iluminación, el Satori japonés, suerte de silencio en el centro de la tormenta creativa. “Eso es lo que hace la poesía que amo. Es la misma búsqueda en la que los músicos de jazz se ven impulsados a participar. El jazz está en constante movimiento y evolución. Es el género musical más sincrético y tiende a asimilar todo lo valioso que encuentra. Ha incorporado herramientas electrónicas y de estudio a su favor, así como también ha tomado elementos de otros géneros como el rap, el house, el R&B y la ópera. La evolución de cada artista depende de su nivel de autodisciplina, curiosidad y oportunidad. Y en mi caso trabajar duro para dar lo mejor en cada presentación, ya sea como músico, narrador, letrista o líder de banda”.

Kurt Elling y Charlie Hunter tocan el martes 22 de abril en el Teatro Coliseo, Marcelo T. de Alvear 1125. A las 21. 

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Fuente: https://www.pagina12.com.ar/813874-kurt-elling-paseara-su-carisma-por-buenos-aires