Brittany Murphy era una de las grandes promesas de Hollywood. A su belleza y talento le sumaba un carisma natural. Pero en 2009 sucedió algo terrible: la actriz, que en ese momento tenía 32 años, fue encontrada sin vida en el baño de la casa que compartía con Sharon Murphy, su madre, y con Simon Monjack, su marido. Esta semana habría cumplido 43 años.
Nació el 10 de noviembre de 1977 en Atlanta, Georgia. Su padre, Angelo Bertolotti, tenía vínculos con la mafia ítaloamericana y ya tenía hijos de parejas anteriores. Con la excusa de mantener contacto con ellos, hizo que la familia se radicara en Nueva Jersey. En realidad, era para estar cerca de sus negocios sucios.
Cuando Brittany cumplió dos años, sus padres se separaron. Ya desde muy pequeña empezó a manifestar su vocación artística. Y su madre la apoyó en la búsqueda de su sueño actoral. Desde los 4 a los 13 años estudió danza y teatro. Al llegar a la adolescencia, sintió que Nueva Jersey le quedaba chica. "Cuando le pedí a mi mamá mudarnos a California, ella vendió todo y se mudó por mí. Ella siempre creyó en mí”, recordaría años más tarde.
De modo que, como tantos otros aspirantes a estrella, las dos se fueron a Los Ángeles, la meca de la industria del entretenimiento. Brittany empezó a tomar clases de danza clásica con intensidad, y enseguida mostró un oído musical notable: “Si me das veinte minutos, puedo tocar cualquier instrumento”, solía ufanarse. A sus habilidades como actriz y bailarina les sumó la trompeta y el piano.
Rápidamente consiguió trabajo en publicidades. Su primer contrato en Hollywood le llegó con apenas 13 años, interpretando a Brenda Drexell en la serie Drexell's Class. También participó en la comedia televisiva Almost Home como Molly Morgan y fue actriz invitada en numerosas series, como Parker Lewis Can't Lose, Blossom, seaQuest 2032, Murder One o Frasier.
Con el detalle de que siempre figuró en los créditos con el apellido materno. Su propio padre le sugirió el cambio artístico tras ser detenido por la célebre ley RICO aprobada en 1970, con siglas que responden al objetivo de luchar contra el chantaje civil, la influencia y las organizaciones corruptas. El señor Bertolotti fue sentenciado a doce años de cárcel.
Su primer papel importante le llegó con apenas 18 años. En 1995 la eligieron para coprotagonizar Ni idea junto con Alicia Silverstone. “Me acuerdo de verla y pensar que era increíble para el personaje. No puedo ni decir cuántas chicas fueron a probarse para ese papel, pero sí recuerdo ver a Brittany y pensar en lo adorable que era”, recordó Silverstone en julio, cuando se cumplieron 25 años del estreno.
La película muestra los problemas sociales y emocionales de los jóvenes de la clase económica alta de California. Cher, el personaje de Silverstone, tiene la necesidad innata de ayudar a los desamparados, y de esta manera termina siendo celestina de dos de sus profesores y convirtiendo a su tímida nueva amiga Tai (Brittany Murphy) en todo un prodigio de belleza en la escuela.
Fue todo un éxito y para Brittany resultó el comienzo de una serie de trabajos en películas importantes. Estuvo en Inocencia interrumpida junto con Angelina Jolie y Winona Ryder; Muérete, bonita (1999) con Kirsten Dunst y Ellen Barkin; Ni una palabra (2001), con Michael Douglas; 8 Mile (2002) con Eminem y Kim Basinger; y Pequeñas grandes amigas, con Dakota Fanning (2003).
Para ese momento, Brittany empezó a lucir cirugías faciales que sólo lograban arruinar su belleza natural. También se la empezó a ver cada vez más delgada, lo que provocó rumores de desórdenes alimenticios. Se decía que había caído en la adicción a algunas drogas duras. “Nunca probé en toda mi vida, jamás la vi, y no salgo mucho de casa, excepto para ir a trabajar”, se defendía ella, que nunca fue grandota: medía 1,60 y pesaba 48 kilos.
Después de coprotagonizar la comedia romántica Recién casados con Ashton Kutcher, se puso de novia con él. El romance duraría solo un año. Después salió con Jeffe Kwatinetz, representante de actores, y con Joe Mancaluso, un asistente de producción. Hasta que en 2007 se casó con Simon Monjack, un guionista británico.
Su mamá tuvo un cáncer de mama que derivó en una neuropatía compleja. Entonces Britanny se la llevó a vivir con ella y su marido. “Si pudiera ser un tercio de la mujer que es mi madre y tener un tercio de la fuerza que ella tiene, entonces habré hecho el bien en esta vida”, decía.
Pese a aparecer en Sin City (2005), de Robert Rodriguez, de hacer la voz de Gloria en Happy Feet (2006) y de protagonizar el drama Recetas del alma (2008), su carrera parecía estar en declive. Y entonces apareció muerta en el baño de su casa.
¿Qué le había sucedido? Ni bien se conoció la noticia, los rumores comenzaron a circular rápidamente por Hollywood: que fue por una enfermedad relacionada a su extrema delgadez, que tuvo que ver con su adicción a las drogas y los calmantes, o que inclusive se trató por intoxicación al moho tóxico que había en la casa, que curiosamente había sido también el hogar de Britney Spears y Justin Timberlake.
Reapareció en escena su padre, Angelo Bertolotti, e insinuó que fue envenenada. Hasta llegó a mostrar un análisis realizado al cuerpo de su hija, en el que se detectó una inusual concentración de metales pesados y tóxicos, similar a la que se hallan en insecticidas o en veneno para ratas.
Lo cierto es que, con el tiempo, el equipo de forenses de Los Angeles dio su veredicto. Brittany Murphy había fallecido por una "neumonía agravada por la severa falta de hierro y una intoxicación causada por diferentes fármacos”.
Ed Winter, asistente del juez instructor del caso, afirmó que no se encontraron pruebas de que se tratara de un crimen y calificó su muerte de "accidental pero evitable". Especificó, según The Telegraph: "Ha estado enferma durante cerca de dos semanas. Si la hubieran llevado a un doctor o al hospital, se podría haber tratado".
Para muchos, su marido tuvo que ver en la caída de la actriz: lo culparon de influir en sus malas decisiones artísticas, que la fueron alejando del estrellato al que alguna vez había aspirado.
La tragedia lo alcanzaría a él también. Apenas cinco meses después de la muerte de Brittany, Simon Monjack era encontrado sin vida. ¿Las razones? "Neumonía y anemia", precisamente las mismas causas que la actriz.