Un 9 de julio, de hace exactamente treinta años, fue creado el Ballet Folklórico Nacional como un organismo oficial hecho y derecho, con su elenco, sus técnicos y asistentes y, por supuesto, sus dos directores: Santiago Ayala, el “Chúcaro”, y Norma Viola.
La creación de la compañía era también un reconocimiento del Congreso Nacional a estos dos grandes artistas que durante décadas habían llevado al folklore argentino, con luchas y altibajos, hacia extraordinarias formas escénicas. Al frente de ballets propios, o junto con otros artistas (Atahualpa Yupanqui, Los Chalchaleros, Juan Carlos Copes, entre otros muchos), Norma Viola y el Chúcaro recorrieron largamente el país y el exterior y se mantuvieron unidos durante más de cuarenta años.