La secuencia quedó grabada y es escalofriante. Sucedió en la fría noche del 10 de julio de 1992, durante las grabaciones de la tira Mi socio imposible, en los estudios Sonotex, en Martínez. Un plano cerrado muestra la granada en la mano izquierda de César Pierry. A su derecha está el actor Ricardo Morán. A su izquierda, Fernando Lúpiz le saca el pasador de seguridad, activa el proyectil 'de utilería' que empieza dispersar un humo blanco, espeso.
Al segundo, el dispositivo estalla. Pierry grita de dolor, mientras Lúpiz y Morán son arrojados fuera de pantalla por la onda expansiva de la explosión. Pasaron 28 años de aquel accidente que desembocaría en la temprana muerte de César Pierry -tenía 37 años-, un caso que conmocionó al mundo del espectáculo.