Las increíbles hazañas del doctor Gregory House llegaron en 2005 a la televisión estadounidense para convertirse en mito de la pantalla chica mundial: Dr. House.
Con solo 8 temporadas desarrolladas en el ficticio Hospital Universitario Princeton-Plainsboro de Nueva Jersey, ese médico genial, antipático, con pánico a la sociabilización, genialmente interpretado por el actor Hugh Laurie, logró proezas difíciles de igualar.