Carlos Babington comiéndose un cigarrillo. Carlos Bilardo bebiendo "Gatorei" en una copa de champagne. Carlos Timoteo Griguol como cacheteando corazones con su arenga pecho por pecho. Carlos Fernando Navarro Montoya atajando un penal mientras en el arco de enfrente Ángel David Comizzo escuchaba la radio. Todos los Carlos, los Diego, los Enzo, juntos, fugados del archivo.
Si usted sabe de qué se trata cada una de estas situaciones, está en edad de riesgo: el riesgo de caer en la melancolía de una TV que ya no existe: Fútbol de Primera llegó a Netflix.