Priscilla Presley, que acaba de cumplir 75 años, será, siempre, “la viuda de Elvis”. O “la mujer que vivió a la sombra de Elvis”.
“Me odiaron por casarme con él, me odiaron por divorciarme…”, dice Priscilla, como si cargara con una condena. “Mi camino fue muy difícil. Me criticaron sin saber que, con desesperación, traté de ser una buena madre, una buena esposa y una buena compañera”.