Saturday Night Live, el célebre programa de humor estadounidense, volvió este fin de semana tras dos semanas de interrupción por el coronavirus, con un colaborador de lujo, inesperado, Brad Pitt, que parodió a Donald Trump y sus polémicas sobre la pandemia que afecta al mundo.
En la misma semana en la que el presidente estadounidense había insinuado que la enfermedad podría tratarse inyectando desinfectante, el actor de Había una vez en Hollywood, entre otras producciones, se puso en la piel del doctor Anthony Fauci, que está al frente de la crisis sanitaria en los Estados Unidos.