Dentro del delirio perfectamente organizado que era Les Luthiers, Marcos Mundstock la jugaba de serio. O lo era, en realidad, y la vida -y el escenario- lo obligó a seguir desempeñando ese papel con el rigor, la prestancia, el profesionalismo y la voz -esa voz- que tan bien le conocimos.
Como en los clásicos de humor de todos los tiempos, Mundstock tenía su cara opuesta en Daniel Rabinovich. Y no descubro nada al decir que cuando llegaban los contrapuntos entre ellos el altísimo nivel del grupo -de músicos, actores, guiones- se elevaba aún más. El profesor y su alumno rebelde. El circunspecto y el desfachatado. Un juego de roles que Mundstock extrañó para siempre cuando Rabinovich murió en 2015.
Fuente: http://www.clarin.com/espectaculos/teatro/murio-marcos-mundstock-va-extranar_0_rau3F_Iln.html