María Luisa Bemberg estaba buscando material para filmar su sexta película, que terminaría siendo la última de su carrera como directora. Un día de 1991, a su oficina llegó un libro con una esquela que decía más o menos lo siguiente: “Si aquí hay una película, usted es la persona que la puede hacer”. La firmaba el escritor Julio Llinás, padre de Verónica (la actriz) y Mariano (el director de cine), y autor de la novela De eso no se habla.
La historia transcurría en un pueblo rural durante la década del 30. Una viuda que tiene una hija enana intenta ignorar la condición física de la nena, haciéndola llevar a una vida "normal". La aparición en el pueblo de un hombre que se enamora de la chica y quiere casarse con ella favorece los propósitos de la madre, pero la chica tiene otros planes.