Cada día, el mismo rito. Rogar que la curva sea descendente, chequear a distancia que la familia no tenga síntomas, prender el televisor y la radio y recibir el puñal: en Bérgamo no dan da abasto para enterrar a sus muertos. El Ejército se lleva ataúdes a incinerar a otras provincias, las funerarias están saturadas. Los féretros se acumulan en iglesias y cementerios.
Oreste Valente es italiano, docente teatral, director, actor formado con Vittorio Gassman. Subió a escena en la Argentina decenas de veces y hoy está instalado en Turín, atrincherado contra el coronavirus. Quiere abrirle los ojos a la que considera su "segunda Patria". Por eso habla de una suerte de "viaje al futuro". De mirarse en el espejo Italia para evitar el caos.