No fue nada fácil para Al Pacino ponerse en la piel de Michael Corleone en El Padrino, la película dirigida por Francis Ford Coppola, que se estrenó en 1972 y fue un éxito mundial.
Según confesó el actor, de 79 años, la fama “repentina” que le dio el filme lo obligó a buscar ayuda psicológica, y no fue una terapia corta, sino más bien todo lo contrario.