Salir corriendo del colegio sin escalas, para llegar antes que nadie a "agarrar" la televisión. Abrir un paquete de galletitas, con algún jugo o gaseosa y esperar que den las 18 para sumergirse en el universo de Cris Morena. Ese es el recuerdo de muchos jóvenes que crecieron mirando Chiquititas y cantando al ritmo de Corazón con agujeritos, Había una vez y Todo todo.
La ansiedad que se sentía al tener que esperar hasta el otro día para saber cómo seguiría la historia, es algo que las nuevas generaciones no entenderían. Con la llegada del On Demand toda esa adrenalina desapareció. Pero 24 años atrás, cuando se estrenó la primera temporada de este fenómeno juvenil, la palabra Netflix o Flow no estaban en el imaginario de nadie.