No sólo una cara bonita. Hedy Lamarr podría ser el mejor ejemplo de la historia para aplicar en estos casos. La actriz fue una estrella de Hollywood, impactó por su belleza y sensualidad, fue la primera en actuar un orgasmo en una película pero, más aún, fue inventora y gracias a uno de sus inventos, una de las precursoras del wifi y el bluetooth.
En Viena acaba de inaugurarse una muestra con el título de Lady Bluetooth, en el Museo Judío de esa ciudad que repasa la vida de esta mujer, pionera en varios frentes.