Freddy Mercury murió el 24 de noviembre de 1991 cuando tenía 45 años. Su muerte había sido causada por una bronconeumonía complicada por el sida, enfermedad que padecía en secreto desde 1986 y que había decido contar públicamente justo un día antes de fallecer. Con su partida, quedaba entonces un legado marcado por su música como ícono del rock y líder de Queen.
La despedida de Mercury fue en el West London Crematorium, en Kensal Green, a las 10 de la mañana del miércoles 27 de noviembre de 1991. El cuerpo de Freddie fue trasladado en un coche fúnebre Rolls-Royce, secundado por cuatro coches.