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9/10/2018

Un boom que se extiende entre los sub 25

Tatuajes faciales: el rostro como territorio desafiante

La tendencia que nació como hábito carcelario de pandillas y cundió entre los seguidores del trap ya es parte de la moda. Otra vez, un rasgo de rebeldía que se transforma en un manifiesto estético que llegó para quedarse. ¡A dar la cara!

Tatuajes faciales: el rostro como territorio desafiante
Tatuajes faciales: el rostro como territorio desafiante


AGRADECIMIENTO. En homenaje a sus padres y hermanos, Nicolás se tatúa en el rostro la palabra "familia". (Foto: Silvana Boemo)
AGRADECIMIENTO. En homenaje a sus padres y hermanos, Nicolás se tatúa en el rostro la palabra "familia". (Foto: Silvana Boemo)


TRANSFER. Con un diseño propio, Nicolás se anima a que le tatúen la palabra "familia" en su sien derecha. (Foto: Silvana Boemo)
TRANSFER. Con un diseño propio, Nicolás se anima a que le tatúen la palabra "familia" en su sien derecha. (Foto: Silvana Boemo)


PURA ESTETICA. En el pómulo izquierdo también decidió hacerse una luna, sin tanto significado como su otro "facial". (Foto: Silvana Boemo)
PURA ESTETICA. En el pómulo izquierdo también decidió hacerse una luna, sin tanto significado como su otro "facial". (Foto: Silvana Boemo)


FINAL FELIZ. Nicolás ya tiene sus dos primeros tatuajes faciales y posa feliz junto a Esteban, su compañero tatuador. (Foto: Silvana Boemo
FINAL FELIZ. Nicolás ya tiene sus dos primeros tatuajes faciales y posa feliz junto a Esteban, su compañero tatuador. (Foto: Silvana Boemo


AMOR POR LA TINTA. Lucas y Anabella se tatúan mutuamente el rostro, escuchan trap y son instagramers. (Foto: David Fernández)
AMOR POR LA TINTA. Lucas y Anabella se tatúan mutuamente el rostro, escuchan trap y son instagramers. (Foto: David Fernández)


ALAMBRE DE PUA. Es la figura que tiene tatuada Lucas y Anabella en la cara. Jordan se lo tatuó a su madre en el rostro. (Foto: David Fernández)
ALAMBRE DE PUA. Es la figura que tiene tatuada Lucas y Anabella en la cara. Jordan se lo tatuó a su madre en el rostro. (Foto: David Fernández)


COLLAGE. Lucas tiene varios logos de importantes marcas tatuadas en el rostro que reflejan su amor por la moda.
COLLAGE. Lucas tiene varios logos de importantes marcas tatuadas en el rostro que reflejan su amor por la moda.


RETOQUES. Lucas mete mano en un tatuaje de su autoría sobre la frente de su novia. (Foto: David Fernandez)
RETOQUES. Lucas mete mano en un tatuaje de su autoría sobre la frente de su novia. (Foto: David Fernandez)


DETALLE. El perfil de Lucas Jordan, digno de una vidriera de marcas de primera línea. (Foto: David Fernández)
DETALLE. El perfil de Lucas Jordan, digno de una vidriera de marcas de primera línea. (Foto: David Fernández)


ARREPENTIDA. Dolores Bravo se va a sacar unas pecas con láser (picoway) que se tatuó a través del sistema "freckling".
ARREPENTIDA. Dolores Bravo se va a sacar unas pecas con láser (picoway) que se tatuó a través del sistema "freckling".



"Y dime que me quieres así/ con mi rostro tatuado”. Uno de los pasajes de la canción Dime, hecha por los traperos Neo Pistea y el español Kaydy Cain resume el amor por algo que en Argentina está creciendo pasos agigantados, a puro fraseo y vibración dubstep: el tatuaje facial. “Al principio era muy maorí el tema facial, hacerse tribales quizás enfocado más a gente del palo del tatuaje pero no tanto a los músicos o clientes particulares.   En los últimos dos años y, sobre todo, el último, el tatuaje facial está explotando", comenta Diego Staropoli, titular de Mandinga Tattoo, quien trabaja junto a otros 12 tatuadores en Villa Lugano. Para él, la cultura chicana (el estadounidense de ascendencia mexicana), los pandilleros como las maras (proveniente de Los Angeles) y el arrastre de la movida hip-hop -con clara influencia del trap- motorizaron esta tendencia que gana adeptos entre los sub 25 de Argentina.

Por otro lado, Esteban "Pelado" Zunzunegui, tatuador, bajista y cantante del grupo skate punk Charlie 3 confiesa que en Madre Tinta -casa de tattoo de la cual es propietario en Villa Devoto- en los últimos cuatro meses se hicieron unos 20 tatuajes faciales. "Cada vez vienen más y son motivos más grandes. De un simbolito a una palabra en el pómulo pasó a forma parte la patilla, cabeza y cuello. Las chicas también se animan mucho a esto", dice. Entonces vale la pena anotar nombres de aquí y de allá como GPS facial, desde el popular Duki, quien se animó hace relativamente poco al tatuaje facial (alitas) pasando por Neo Pistea o Malajunta Mamy. También se puede viajar hacia el hollywoodense mundo del rapero Lil Pump, Offset, Lil Xan e incluso el mediático Post Malone, que también tiene su tatuaje facial e influencia a gente como Justin Bieber. ¿Se hará alguno el astro canadiense? Quien sabe. Todo es posible.

“A diferencia de los ´90 en los que te revelabas tatuándote los brazos, piernas, espaldas, luego fue subiendo hacia el rostro. Hoy las nuevas generaciones te desafían con el tatuaje facial”, comenta Zunzunegui. Por su parte, el responsable de Mandinga Tattoo -que organizan desde hace 15 años Tattoo Show, la feria más importante del tatuaje a nivel nacional que busca contar con Duki como invitado estelar para marzo de 2019- opina que el tatuaje facial tiene un significado 100% de pertenencia. “Creo que buscan destacarse, mostrar de qué lado de la historia están. Lo que más se tatúan son frases para querer identificarse con otros. También se hacen nombres, números o figuras. Pueden ser desde las manos de Cristo al lado de la sien hasta rayas que le cruzan los ojos y las clásicas lágrimas”, dice Staropoli. “Las rosas son lo que más salen”, comenta el Pelado, pero eso sí, coinciden los especialistas, los clientes -antes de tatuarse- deben firmar un consentimiento al respecto. “Antes se lo tomaba como deformación de rostro, y a la hora de salir del país puede ser un problema”, amplía Staropoli.

El tatuaje en negro es lo que manda entre los jóvenes, el color no pega en el facial. Así lo explica Lucas Jordan y Anabella, uno de los entrevistados para esta nota quienes no dudan: “Trap es tatuaje en la cara. Si no lo tenés, no sos trapero”. Según los tatuadores entrevistados, los chicos que escuchan trap buscan asimilar el tatuaje tumbero, el famoso “escracho” que cuanto peor hecho está, mejor. “Hoy cualquiera se compra una máquina y arranca a tatuar, y en vez de practicar en un melón o piel artificial lo hacen entre sus amigos”, comenta Zunzunegui. Y cierra con una anécdota sin dar nombres. “Después llegan al estudio orgullosos de lo que se hicieron. Hoy no existe el prejuicio de “escracharse” la cara a full, no les importa para nada. Les chupa un huevo”.

AGRADECIMIENTO. En homenaje a sus padres y hermanos, Nicolás se tatúa en el rostro la palabra "familia". (Foto: Silvana Boemo)

Nicolás Valdez, el principiante“Familia”. Esa palabra aglutina en Nicolás Valdez (23) dos situaciones: por un lado, su primer y más representativo tattoo (un triángulo con un ojo que incluye dicha palabra) que se hizo junto a Juan, su mellizo, tatuador como él. Por el otro, “Familia” será la palabra que formará parte de su primer facial. En vivo y en directo.

TRANSFER. Con un diseño propio, Nicolás se anima a que le tatúen la palabra "familia" en su sien derecha. (Foto: Silvana Boemo)

“Mi hermano tiene tatuada una serpiente en la sien, un copo de nieve en la mejilla y también una rosa. Sin dudas, me convenció”, cuenta mientras le pasa a su tatuador el transfer (molde) con lo que marcará su cara de por vida. Arriesgado. Luego de algunas sugerencias artísticas del profesional, se arma la mesa y la tinta se deja pinchar por la aguja mientras se oye el ruido inconfundible de la máquina para tatuar. Sobre la derecha de Nicolás comienza a tomar forma la palabra mientras el cliente se muestra firme y seguro de su indeleble decisión. “Escucho mucho trap, Duki, Kear Deluks, Neo Pistea pero también estoy con el metal de As I Lay Dying, Slipknot y Killswitch Engage”, comenta él mientras una lágrima cae por uno de sus ojos.

PURA ESTETICA. En el pómulo izquierdo también decidió hacerse una luna, sin tanto significado como su otro "facial". (Foto: Silvana Boemo)

¿Le dolerá? “De 1 a 10, esto es un 7,5, me encandilaba la luz”, se excusa Valdez mientras comenta que su otro tattoo (una lunita), que va ubicada en el pómulo izquierdo es por una cuestión netamente estética y no tan representativo como el otro. ¿En qué pensará Nico mientras lo tatúan? Seguro en sus padres, todos de Villa Devoto como el local de barrio en donde se fue a tatuar. “Es mi piel así que hago lo que quiero, no me va a frenar nada, si me la tengo que rebuscar, lo haré”, analiza Nico.

FINAL FELIZ. Nicolás ya tiene sus dos primeros tatuajes faciales y posa feliz junto a Esteban, su compañero tatuador. (Foto: Silvana Boemo

Luego de 40 minutos de sesión, él se mira al espejo, está en silencio y dice “Me encanta”. Una sonrisa se dibuja en su rostro, se lo ve contento y reconoce que sufrió los pinchazos cerca del cuero cabelludo y el ojo. Pero el sufrimiento valió la pena. “Me veo igual, con estos nuevos tattoo soy una versión mejorada”.

AMOR POR LA TINTA. Lucas y Anabella se tatúan mutuamente el rostro, escuchan trap y son instagramers. (Foto: David Fernández)

Las marcas de Lucas Jordan“El tatuaje yo lo veo como una cirugía estética, la cual acudí para verme mejor, sentirme mejor cada día. Además de que siempre quise ser diferente al resto. Diferente no es peligroso”. En su Instagram, su plataforma de difusión por excelencia, en donde monta un personaje sombrío que dista de la cordialidad en el mano a mano, el trapero y tatuador Lucas Jordan define los dibujos en tinta que resaltan, sobre todo, en su rostro.

ALAMBRE DE PUA. Es la figura que tiene tatuada Lucas y Anabella en la cara. Jordan se lo tatuó a su madre en el rostro. (Foto: David Fernández)

Junto a él está su novia Anabella, quien también está dando sus primeros pasos en el mundo del tatuaje y se animó a tatuarse la cara. “No me sentía tan a gusto con mi cara y quería ponerle algo más, un simbolismo que me representa. Por ejemplo, el alambre de púa, que es una forma de mostrar más rudeza. También las rosas se usan mucho”, dice ella a quien le taparon los tatuajes faciales con base para una producción fotográfica.

COLLAGE. Lucas tiene varios logos de importantes marcas tatuadas en el rostro que reflejan su amor por la moda.

Lucas coincide (“me tapo un poco mi cara”) confiesa mientras estudia frente al espejo su nutrido rostro “publicitario” en donde se ve desde el logo de Playboy, YSL, Nike hasta una cabeza de Anubis, un alambre de púa, la palabra Versace o hasta la frase Sit on My Face con el logo al lado de una marca de camperas. “Analicé el ´peso´ que tenía en la cara y si estaba bien balanceado, la simetría en el color negro entre un lado de su rostro y el otro. Es un vicio tatuarse la cara aunque te comés garrones como que te sigan los de seguridad, te cierren las puertas. Fui discriminado acá, no me dejan entrar a ningún boliche”, dice sin vueltas este fanático de Kinder Malo y Pimp Flaco.

RETOQUES. Lucas mete mano en un tatuaje de su autoría sobre la frente de su novia. (Foto: David Fernandez)

Hace cuatro años se hizo un Anubis cerca del ojo, también tiene un alambre de púa o la palabra Yolanda (el nombre de su abuela). "En esto tenés que ir muy de a poco. Sumando uno a uno”, dice Lucas, quien también luce la frase “Sorry Mom” y le tatuó un alambre de púa en la cara a su mamá. -¿De donde viene la idea de tatuarte marcas?-Es en alusión al pibe de barrio bajo que, al no poder comprar ropa buena, de alguna forma accede a esas marcas tatuándoselas por más que use vestimenta trucha. Desde hace tres años ya me tatúo esto, me gusta la moda, soy “marquero” cuando puedo meto alguna pero jamás ninguna marca se comunicó conmigo por mis tattoos, me encantaría. -¿Pero te sentís representado por esas marcas o fue un intento fallido por conseguir sponsors?-No me paga nadie. Pero sí, me encantan, es más, sigo muchos Instagram onda trap, trash con gente vestida con ropa trucha.

DETALLE. El perfil de Lucas Jordan, digno de una vidriera de marcas de primera línea. (Foto: David Fernández)

-En tu Instagram tenés varias fotos con Alex Caniggia, ¿cómo lo conociste?-Hace dos años, pegamos onda por los tatuajes en la cara, yo lo motivé y convencí para que se tatúe la cara. Ya tenía un cuchillito y un símbolo de $ hecho abajo del ojo y le tatué un número 18 en el pómulo, le tatué la frase "Survive" en la frente y un destello. Se re-copó. -¿Te arrepentís de algún tatuaje?-No, de lo que me arrepiento es no haberme hecho más. Es más, me voy a hacer algunas letras en ruso en la cara (Anabella tiene la palabra Yenobek, "Humano" en ruso) que es la nueva tendencia en cuanto a tatuajes faciales.

ARREPENTIDA. Dolores Bravo se va a sacar unas pecas con láser (picoway) que se tatuó a través del sistema "freckling".

Dolores Bravo, la arrepentidaComo todo tiene sus pro, también incluye sus contra. En el universo del tatuaje facial también hay lugar para los arrepentidos. Sino pregúntenle a Dolores Bravo (22), una entrenadora de RRHH para empresas de perfumería, quien reunió dos tendencias en una: la de tatuarse el rostro, por un lado y, por el otro, aplicando la técnica de freckling (que proviene de la palabra freck, pecas en inglés) y que consiste en aplicarse tinta semipermanente en la piel.  "Me dijeron que puede durar unos 10 años, el mecanismo es con el mismo equipo que la máquina de tatuajes, lo único que difiere es el tipo de tinta", sostiene esta chica de Paso del Rey. Bravo cuenta que primero le anestesiaron la zona, en su caso las mejillas y, luego, en unos 15 minutos aproximadamente le pincharon las pecas con tinta negra. “Tengo 15 del lado derecho, y 18 del izquierdo”. -¿Cuándo te lo hiciste y por qué?-Hace dos meses y medio, casi tres , porque veía a muchas personas que tenían pecas y me gustó, me parecía llamativo. En la Argentina esta técnica no era conocida y en publicaciones de Instagram encontré resultados que habían quedado súper bien. Pensé que iba a quedar de la misma manera, y dije, ¿por qué no?-Pero algo salió mal. .. .-Si, quedaron negras y gigantes, como lunares. La foto del primer dìa es horrible, pensé que se iba a ir con el tiempo pero no. Es más, gaste más plata en maquillaje para taparlas que en hacérmelas. Me veo en el verano con capas de maquillaje y es incómodo. Las pecas me salieron 1500 pesos en un centro de estética. Me fui a quejar pero no me dieron respuesta alguna. -¿En algún momento pensaste en modificar esas falsas pecas quizás con otro tattoo?-No, porque están en color negro, yo pensaba que iban a quedar como una de verdad, más claritas. En Instagram hay resultados hermosos. -¿Cómo fue la reacción de la gente ante tu tatoo facial?-En el trabajo trate de ocultarlo, pero a los dos días se dieron cuenta. La mayoría se ríe o me mienten, diciéndome que me quedan bien. La devolución nunca fue buena y eso me empujó a sacármelas. Conclusión: Dolores recurrirá al picoway, un sistema láser a cargo de la doctora Silvana Dato para borrar tatuajes, en el cual invertirá entre tres y cinco sesiones mensuales para que esas pecas sean solo un recuerdo.

Fuente: http://www.clarin.com/espectaculos/musica/tatuajes-faciales-rostro-territorio-desafiante_0_w82q9WJRv.html