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5/10/2018

Luto francés

Dolor y respeto en el último adiós a Charles Aznavour

Lo despidieron este viernes en la solemne Corte de los Inválidos, en París. El presidente Macron, presente como otros dos ex jefes de estado franceses y el primer ministro armenio, sostuvo: "En Francia los poetas no mueren jamás".

Dolor y respeto en el último adiós a Charles Aznavour
Dolor y respeto en el último adiós a Charles Aznavour


Ulla Thorsell, su tercera esposa y con quien vivió más de medio siglo. Foto: Christophe Ena/POOL/AFP
Ulla Thorsell, su tercera esposa y con quien vivió más de medio siglo. Foto: Christophe Ena/POOL/AFP


Jran Paul Belmondo, el actor y gran amigo de Aznavour también fue a rendirle homenaje. Foto: Christophe Ena/Pool via REUTERS
Jran Paul Belmondo, el actor y gran amigo de Aznavour también fue a rendirle homenaje. Foto: Christophe Ena/Pool via REUTERS


Inolvidable. Charles Aznavour, un cantante que francés y armenio, pero que llegó a todo el mundo. Foto: Guillaume Souvant/AFP
Inolvidable. Charles Aznavour, un cantante que francés y armenio, pero que llegó a todo el mundo. Foto: Guillaume Souvant/AFP


El presidente de Francia, Emmanuel Macron, participa en la ceremonia en honor al cantante Charles Aznavour. Francia y Armenia lo despidieron este viernes con honores militares. Foto: Panoramic/Zuma Press/dpa
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, participa en la ceremonia en honor al cantante Charles Aznavour. Francia y Armenia lo despidieron este viernes con honores militares. Foto: Panoramic/Zuma Press/dpa


El presidente francés Emmanuel Macron y su esposa Brigitte, visiblemente emocionada en el adiós a Charles Aznavour. Foto: Ludovic Marin/ AFP
El presidente francés Emmanuel Macron y su esposa Brigitte, visiblemente emocionada en el adiós a Charles Aznavour. Foto: Ludovic Marin/ AFP


El ex jugador de la selección francesa de fútbol campeona del mundo de 1998 también fue a despedir a Aznavour. Foto: LUCAS BARIOULET/ AFP
El ex jugador de la selección francesa de fútbol campeona del mundo de 1998 también fue a despedir a Aznavour. Foto: LUCAS BARIOULET/ AFP


El ex presidente francés Nicolas Sarkozy y su esposa, Carla Bruni, en el homenaje. Foto: EFE/ Yoan Valat
El ex presidente francés Nicolas Sarkozy y su esposa, Carla Bruni, en el homenaje. Foto: EFE/ Yoan Valat



Una mañana otoñal, soleada y emotiva para despedir al más francés de los armenios. El adiós al cantante Charles Aznavour se convirtió este viernes 5 en París en un homenaje a la integración republicana, en la solemne Corte de los Inválidos. El presidente Emmanuel Macron y otros dos ex jefes de estado franceses, más el primer ministro armenio Nikol Pacinian y los más importantes políticos de Francia, honraron al gran artista, que nació armenio, cantaba como un francés, y pasó su vida con un diccionario de sinónimos en su mano para llegar a la perfección creativa. Aznavour decidió vivir casi un siglo. Murió a los 94 años. Un testigo de la historia que falleció el lunes 1 de octubre de un enfisema pulmonar, en su cálida casa de las Alpilles, en el sur de Francia, acompañado por su familia. El Himno de Armenia y La Marsellesa. El presidente Emmanuel Macron y el primer ministro armenio Nikol Pachinian, los ex jefes de estado Nicolás Sarkozy y Francois Hollande,las primeras damas Brigitte y Carla Bruni, todos juntos, para despedirlo en la emoción, el reconocimiento, la música, y, al mismo tiempo, la discreción, que la familia exigió para asistir al homenaje republicano del estado francés a un monumento de la canción francesa con dos patrias.

Ulla Thorsell, su tercera esposa y con quien vivió más de medio siglo. Foto: Christophe Ena/POOL/AFP

Primero llegaron los amigos: el actor Jean Paul Belmondo, el cantor Enrico Macías, Eddy Mitchell, la cantante Mireille Mathieu, que se mezclaron con la alcaldesa de Paris, Anne Hidalgo, la líder del Frente Nacional, Marine Le Pen, o el ex primer ministro socialista ,Bernard Cazeneuve. Unas 500 fans, rigurosamente vetados porque Francia se encuentra en "Alerta atentado", se instalaron en el solemne Hotel des Invalides, con la cúpula dorada de la tumba de Napoleón resplandeciente con el sol. Los otros quedaron afuera, con una enorme pantalla de televisión y cantando La Bohème a capela.

Jran Paul Belmondo, el actor y gran amigo de Aznavour también fue a rendirle homenaje. Foto: Christophe Ena/Pool via REUTERS

La Guardia Republicana llegó con el féretro envuelto en la bandera francesa. A sus pies, la colorada, naranja y azul de Armenia. Un duduk, instrumento de viento armenio, soplaba al ritmo de Del Yaman, una canción tradicional de su país de origen. Un Guardia Republicano tenía en sus manos la Legión de Honor Póstuma, con que condecoraron a Aznavour.

Inolvidable. Charles Aznavour, un cantante que francés y armenio, pero que llegó a todo el mundo. Foto: Guillaume Souvant/AFP

Discreta, dolorida, frente a él, estaba la sueca Ulla Thorsell, su tercera esposa y con quien vivió por más de medio siglo, con un foulard blanco como signo de duelo. A su lado sus hijos Mischa, cantor como su papá, y Nicolás, sus ex mujeres,sus otros hijos, sus hermanas. Dignos, emocionados,silenciosos, la mayoría con anteojos oscuros.

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, participa en la ceremonia en honor al cantante Charles Aznavour. Francia y Armenia lo despidieron este viernes con honores militares. Foto: Panoramic/Zuma Press/dpa

“Yo me inclino delante suyo. Gran francés, gran armenio, gran artista y gran humanista. Descansa en paz, querido Maestro”, dijo en su discurso el primer ministro armenio Nikol Pachinian, que llegó especialmente a la ceremonia. Macron hizo una elegía de la integración en su despedida mientras la primera dama, Brigitte, toda de negro, saludaba discretamente a la familia.

“Ciertos héroes aquí se vuelven franceses por la sangre derramada, pero otros son franceses por la lengua que hablan, por la lengua amada, trabajada, celebrada. Tan franceses como Kessel, y Gary, Apollinaire y Ionesco, tan franceses como Aznavour”, dijo el presidente en su discurso. El debía acompañarlo a Armenia la semana próxima para celebrar la Francofonía. “Las canciones de Charles Aznavour son palabras. Es allí que se verifica el genio de un artista. De esta consonancia profunda que se establece con el público”, continuó Macron, con tono solemne pero próximo. Y luego el presidente de Francia fue a los orígenes de este armenio, que nació llamándose Shanour Vaghinag Aznavourian, recién llegado de la Salonia griega, con su familia huyendo del genocidio armenio, voz de tenor y capaz de cantar en nueve idiomas algunas de sus 1.200 canciones. Un hijo de inmigrantes que apañó Edith Piaf, quien pagó su operación de cirugía de nariz, “porque con esa nariz no podés llegar a ninguna parte”.

El presidente francés Emmanuel Macron y su esposa Brigitte, visiblemente emocionada en el adiós a Charles Aznavour. Foto: Ludovic Marin/ AFP

“Este hijo de inmigrantes, que no hizo estudios, comprendió que Francia, la lengua francesa es un santuario más sagrado que todo”, dijo Macron. ”Sin querer ser comediante, filmó 60 filmes. Él ha tendido un hilo incansable entre todas las generaciones”, continuó el jefe de estado. “De todas las virtudes, la que el prefería era la fidelidad”. Así explicó el presidente ese vínculo intimo entre Aznavour, Armenia, el país de sus raíces, de donde tenía su más profunda identidad. ”Aznavour hablaba de su deuda con Francia. Es el momento de recordar lo que debemos a todos esos armenios que huyeron de su patria para hacer grande la nuestra”, dijo el presidente en su reconocimiento. Llegaron después las palabras al exilio, a los que debieron refugiarse en Francia: “No se trata de la diversidad, sino de destinos cruzados, entremezclados y para finalizar, de la grandeza”. “En Francia los poetas no mueren jamás”, dijo el presidente Emmanuel Macron, antes de inclinarse delante del ataúd, al son de La Marsellesa. Un piano tocaba Emmne-Moi, la canción favorita de Aznavour, cuando su cuerpo -envuelto en la bandera de Francia- desaparecía en la corte norte del Hotel des Invalides. Su familia lo ha decidido: el funeral de Charles Aznavour será discreto, intimo, para ellos. Una ceremonia religiosa se celebrará el sábado a las 10 de la mañana en la catedral armenia, en el barrio VIII de París. La inhumación será el mismo mediodía, en el cementerio del siglo XVI de Montfort-L´Amaury, un pueblito medieval de Yvelines, en los suburbios de Paris, que a el le encantaba recorrer a pie. A veces se encontraba con Johnny Hallyday y andaban a caballo juntos. En el cementerio descansará al lado de sus padres y de su hijo, que murió cuando tenía 25 años.

Lejos del homenaje popular multitudinario de Johnny Hallyday, aunque los franceses lo respetaban y querían tanto como a él. Aznavour era discreto, con bajo perfil, generoso, solidario con su país, benefactor, familiero y profundamente armenio. No quería una despedida “show- business” ni que sus 143 millones de euros de fortuna fueran una disputa entre sus tres esposas y sus seis hijos, El testamento lo organizó equitativamente 30 años atrás. ”No quiero que nadie se pelee por un tenedor, como normalmente pasa”, alertó. Todos estaban allí, unidos y conmovidos.

El ex jugador de la selección francesa de fútbol campeona del mundo de 1998 también fue a despedir a Aznavour. Foto: LUCAS BARIOULET/ AFP

Pero los fans sintieron que el homenaje en los Inválidos fue una confiscación. ”¿Qué es lo que hace Charles Aznavour en la Corte de los Inválidos? Nada que ver. El estado ha confiscado a un artista popular, que llenaba el Olympia, que comenzó en los cabarets de París”, reclamó el cantante Michel Fugain. Otro colega,Hugues Aufray, dijo que espera un homenaje del pueblo francés “como a Víctor Hugo".

El ex presidente francés Nicolas Sarkozy y su esposa, Carla Bruni, en el homenaje. Foto: EFE/ Yoan Valat

Ha muerto el último de los grandes autores y cantantes de Francia, el más viejo, que cantaba al amor pero sobre todo, escribía a la sociedad.

Fuente: http://www.clarin.com/espectaculos/musica/dolor-respeto-ultimo-adios-charles-aznavour_0_RvmARdIkQ.html