El 31 de agosto Ezequiel Luna fue atravesado por el dolor más profundo. Después de una década de estar de médico en médico y luego 78 días de lucha, de dolor físico y de mucho temor, Silvina Luna, su hermana, murió en el Hospital Italiano, a sus 43 años, tras ser víctima de los resultados por la mala praxis de Aníbal Lotocki. Durante esos días, el joven acompañó a su ser más querido, no se movió de al lado en todo lo que fue el proceso y fue quien estuvo en cada duro momento. Ahora, llegó el momento de honrarla.
La compañía y la lealtad de hermanos fue todo lo que se vio en la relación que tuvieron los Luna. Ezequiel había puesto un parate en cada una de las actividades de su vida cuando la salud de Silvina comenzó a empeorar y con eso sufrir los primeros ataques por los productos químicos que Lotocki le había inyectado en su cuerpo. Por eso mismo, tomó la decisión de dejar su Rosario natal para instalarse en Buenos Aires y así poder estar al lado de ella la mayor parte posible. Incluso se había decidido donarle un riñón cuando ella se mejorara.
El joven de 38 años fue el encargado de acompañarla durante los casi tres meses internada y hasta el que tomó la última decisión de desconectarla de los aparatos que la mantenían con vida, cuando los médicos le avisaron que ya no había “nada para hacer” desde la mirada medicinal, porque su cuerpo ya se encontraba totalmente deteriorado. Es por eso que, después de haber transitado todo el proceso, ahora decidió tomar las riendas para emprender un nuevo camino en el cual el propósito es recordar a su hermana y dejar una enseñanza.
Así lo reconoció Fernando Burlando, abogado de la víctima, en diálogo con Intrusos en donde manifestó que la idea del hermano de la modelo es poder contar a través de un documental cómo transitó la ex Gran Hermano sus últimos días de vida y para ello aseguró tener todo “grabado” a pedido de ella, para que quede por sentado que la luchó hasta el final pero la mala praxis de Lotocki fue mucho más poderosa.
A la hora de escribirlo, Burlando lo definió como una persona “diferente” y con capacidades y personalidad similar a la que tenía la ex pareja de El Polaco, que era muy querida tanto dentro como por fuera del ambiente de espectáculos. “Él es un chico bárbaro, realmente un diferente, como lo era Silvina. De esas personalidades que cuando te sentás a compartir algo te dan ganas que se queden. Hablé ayer y hoy, está haciendo trámites que tienen que ver con lo que pasó, trámites feos, que jamás piensa que va a hacer con alguien querido y tan joven”.
En esa misma línea, detalló que la idea de Ezequiel es poder cumplir con todos los deseos que dejó su hermana por realizar y uno de ellos es poder ser recordada como una persona que peleó por su vida hasta el final. De hecho, además de las grabaciones que tiene en sus manos, también buscará llevar a cabo distintas acciones desde lo espiritual que fue sin dudas un lazo que la mantuvo con esperanzas hasta sus últimos momentos.
“Está entusiasmado con proyectos que tienen que ver con Silvina. Cada vez que habla de eso, deja a un lado la angustia y piensa en proyectos que quería ella, relacionado con lo espiritual, con formalizar una historia de Silvina en un relato fílmico, está con muchas reuniones”, indicó Burlando y en base a eso, confirmó que es él quien también se está encargando de además de ser un apoyo, facilitarle los caminos de negociaciones y avances no sólo en los papeles, sino también en el documental que quiere llevar a cabo. “Me llaman primero a mí, yo se lo traslado a él todas las inquietudes, y está encarando eso con mucho entusiasmo, que es lo que hacía Silvina antes de morir, ella buscaba causas y datos de lo que había pasado”, agregó.
No es la primera vez que se lo menciona a Ezequiel con proyectos y deseos en cuanto a la partida de su hermana. Hace un mes atrás, también había dialogado con Ángel de Brito y fue el conductor quien comentó las ideas que tenía planificado el hermano de la modelo. “Con la recaudación por la venta del libro de Silvina, ‘Simple y consciente: un viaje sanador físico, mental y espiritual’, van a crear una asociación civil para víctimas de cirugías estéticas”, había comentado.
Y además de eso, también había hecho énfasis sobre lo que se trataban aquellas grabaciones que tiene guardadas. “En la clínica, en muy mal estado, ella decía: ‘Grabá, grabá’. Es que al principio Silvina no veía ese final, pero siempre siguió luchando en las peores condiciones físicas y anímicas, estaba positiva con respecto a salir adelante”.
